¿Derecho a decidir independizarse?

De una forma muy simple, dividiría la pregunta en dos partes. La primera, “Derecho a decidir”, tiene una respuesta muy rápida. Por supuesto que todo el mundo debe de tener el derecho a decidir. La segunda, “a independizarse”, ya no es tan sencilla. Creo que depende “de quién” o “de qué” y de “cómo”  te quieras independizar.

  

En nuestro caso, intentamos ajustar la pregunta a algo que nos afecta directamente: “La independencia de Cataluña”. La constitución habla de la unidad y de la “indisoluble” España. Según esto, para gusto... o disgusto de algunos, Cataluña pertenece a España y como tal no se puede separar del territorio Español. O mejor dicho, no se puede separar por que le apetezca a alguien. Además, es un tema que afecta a España, por lo que toda España debe de estar involucrada en la decisión. Es posible que no se esté de acuerdo con lo que dice la constitución, con lo cual, lo primero sería cambiarla y para ello habría que utilizar otros métodos y negociar entre todas las partes interesadas. 

En el momento en el que los países tienden a unirse, hay alguno que sólo piensa en separarse, sin pensar en las posibles consecuencias que eso puede tener. Consecuencias que en algunos casos pueden ser muy graves, por ejemplo:

- Parece que el hecho de separarse de España lleva a la salida, también de la Unión Europea, y esto implica quedarse fuera de un mercado formado por 28 países, alguno de los cuales están incluidos entre los más ricos del mundo. Implicaría, también, la salida de todas las organizaciones supranacionales (ONU, comercio..) a las que pertenece España y se quedarían fuera, durante algún tiempo, de la Organización Mundial del Comercio con lo que podrían tener aranceles con la mayor parte de los países del mundo.

  

- Habría que establecer fronteras y quedarían fuera del Euro. Aunque lo podrían utilizar, quedarían fuera del respaldo del Banco Central Europeo.

  

- Por último, comentar que quedarían fuera de los rescates económicos de la Unión europea y que habría problemas con la libre circulación de trabajadores o incluso, podría haber algún problema con las familias de los trabajadores que no son catalanes, puesto que necesitarían hacer lo que cualquier otro inmigrante al llegar a otro país, o tendrían que conseguir la doble nacionalidad.

En definitiva, como ya se ha dicho arriba, es un tema un poco escabroso que habría que decidirlo detenidamente y no por conveniencia o por cuestiones de interés.